¿La IA nos va a hacer menos inteligentes?
O un intento de explicarle la inteligencia artificial a la vecina
Ya hace tiempo que la Inteligencia Artificial (IA) está en nuestras vidas, y no todos lo sabemos. Bueno, los que andamos en el tema informático y de redes si más o menos que andamos informados, pero la verdad no somos tantos. Y a veces nos limitamos a leer por encima las publicaciones… si yo lo hago, imagino que varios de ustedes también.
Cuando hablamos de IA mucha gente piensa en Chat GPT, y sí, es la más conocida en la actualidad. Es lo que se llama una inteligencia artificial generativa, por que efectivamente genera algún tipo de resultado (texto, imágenes) en base a un pedido que se le ha hecho vía un comando o prompt, y de esta clase hay varias además de Chat GPT: Gemini -de Google-, Poe, Perplexity y varias otras. En cuanto a generadores de imágenes están: Leonardo, Pixlr, Dall-E y un largo etcétera.
Pero vayamos a los problemas, porque obviamente el desarrollo y la utilización de la IA “iba” a tener problemas. Cada avance tecnológico va acompañado de ilusión por lo que permitirá hacer con menos esfuerzo y menor costo, y miedo por quienes verán reducidas sus oportunidades laborales por la adopción de estas tecnologías en sus campos de conocimiento. Y la IA no iba a ser menos.
Por ejemplo, Emily Hanley, una creativa que trabajaba en páginas web, blogs de marca, artículos online, pies de foto en redes sociales y campañas de email marketing, cuenta de cuando “el trabajo empezó a disminuir. En lugar de 10 encargos a la semana, me llegaban 5. Luego 3. Luego 1”. Pero la cereza del pastel fue cuando consiguió un posible nuevo trabajo. Ella dice:
“Entré en la entrevista con mucha ilusión y salí deseando haber seguido el consejo de mi padre y haberme hecho electricista. La empresa quería contratar a una redactora publicitaria para entrenar a su modelo de inteligencia artificial y mejorar sus habilidades comunicativas. El contrato era de 6 meses porque ese era el tiempo que tardaría la IA en aprender a escribir como yo, pero mejor, más rápido y más barato”.
Y es que claro, la IA es al fin y al cabo “solo” un programa de computación, pero muy grande y diseñado para que pueda “aprender” -y esto es lo que conocemos como machine learning- con conjuntos de datos, entre ellos lo que se llama big data, pero no solamente eso, si no también muchos de los datos disponibles abiertamente en Internet… sin que nadie haya autorizado su uso para tal fin, lo cual por supuesto, plantea algunos problemas éticos.
Martin Szyszlican, Director de #CivicTech en @AbrimosInfo, comenta sobre el dilema de los activistas por la democratización del acceso a la información: “nos han engañado, entrenando sus modelos en base a contenido que no había sido compartido para ese fin. ¿Cómo podemos balancear la innovación tecnológica con el respeto a la propiedad intelectual? ¿Qué principios deberían guiar el uso ético de contenido digital en el desarrollo de IA?”.
Y no solo hay problemas éticos y de desplazamiento laboral; hay problemas de sesgos (del algoritmo, cognitivos, de la muestra, etc.), problemas de generación de desinformación (los famosos deepfakes), problemas de dependencia de la IA (sobre todo entre adolescentes), entre varios otros, lo que debe hacernos pensar que lo de la IA está muy bien y debemos intentar usarla, pero como diría un cangrejo, con pinzas.
Por otra parte, algo que no se debe dejar de tener en cuenta es que las IA son un gran negocio, o al menos los inversores la ven como el negocio del futuro, sino miren la cantidad de dinero que levantó Sam Altman, de OpenAI -la empresa detrás de ChatGPT- a finales del 2024: 6.600 millones de dólares. Y en enero de este año Donald Trump anunció un megaproyecto de IA: Stargate, que tendría inversiones de "al menos 500.000 millones de dólares".
Y donde hay negocio, hay competencia. Pocos días después de ese anuncio irrumpió un nuevo jugador en escena: DeepSeek, una IA china que ofrece resultados similares a los de la más reciente versión de ChatGPT a un costo de inversión y entrenamiento mucho menor. Acto seguido OpenAI y otros acusaron a DeepSeek de usar modelos y datos de ChatGPT sin autorización. Y hace pocos días apareció Manus, otra IA china que se promociona como mejor que ChatGPT.
Y ese, amiguitos, es un breve resumen del panorama de las IA hasta la fecha. Por supuesto hay mucho más. Hay IA destinadas a diversas aplicaciones, cursos sobre IA. IA para detectar si algo ha sido hecho con IA, y mucho más, pero yo lo dejo acá. Si quieren saber mas del tema me dicen y publico algo más especifico al respecto. Por lo pronto… ¡Hasta la vista baby!
Les había prometido que les compartiría algo de Milena Wharton, que al igual que Renata Flores (ver edición anterior de esta newsletter) pertenece a una generación de artistas que crea musica pop moderna con una fuerte influencia andina. De hecho su primer disco se llamó Pop Andino.
En este video apreciamos Warmisitay, canción con la participo y ganó en el festival Viña del Mar del 2023.
Y acá Fiesta patronal:
Ahora en vivo con Renata Flores para la canción Hijas del Sol:
Milena es bastante joven, y ha recibido criticas por diversos motivos, desde no ser realmente andina hasta por su cuerpo. En esta entrevista pueden leer algo al respecto. Finalmente les dejo con un avance de su proximo lanzamiento: Latin Chola:
¡Nos vemos!